Metalurgia entre los Ainus de Hokkaido
Capítulo 3
Capítulo 3
El Instituto de Estudios Japoneses estima que la Cultura del Hierro, desarrollada por los Hititas en Asia Central entre el segundo y el primer milenio a. de C., llegó a Japón en el siglo VI, una vez finalizado el Período Kofun.
Su itinerario incluiría: India, las Provincias Marítimas Chinas y Corea. Sabemos de la epopeya de la espada japonesa, no obstante este trabajo pretende dar a conocer otras Culturas que, dentro de Japón, también contribuyeron al desarrollo de la Metalurgia.
Existen razones significativas para revisar los conceptos en torno a la relación del Pueblo Ainu con la extracción, producción y tratamiento de los metales. Considerar que los aborígenes de Ezochi (Hokkaido) tuvieran o no esa capacidad, equivaldría a dar mayor crédito a su Cultura.
La Metalurgia supondría un engrandecimiento de su Economía y, por consiguiente, de su Sociología. La controversia en este punto ha sido y es fluctuante, aunque la Arqueología, ayudada por la Lingüística, se acerca a la idea de que los Ainus pudieran haber desarrollado su propia tecnología, forjando, no sólo sus famosos makiris, sino también espadas de gran tamaño.
Una teoría que toma fuerza defiende que los Ainus sucedieron a la Cultura Satsumon en Hokkaido.
Una espada, encontrada en Biratori y analizada por investigadores japoneses, los doctores: Sato, Kenji Morioka, Shigenobu Narita, Katsuhiko Yamasaki e Hideo Akanuma, se clasificó dentro de la Cultura Satsumon, datándose entre los siglos X y XI (la Cultura Satsumón comprende del 600-1.200 d. de C.).
Una característica de esta espada es que es muy similar a una espada Shosoin (Colección Imperial), Tesoro Nacional, que se encuentra en Nara. Del mismo modo son muchas sus similitudes con espadas localizadas en Kansai, en los distritos de Yamashairo, Kawachi, Izumi y Settsu.
La Historia nos ilustra acerca del comercio del Pueblo Ainu con sus vecinos más próximos. Los intercambios con Honshu hicieron posible la adquisición del hierro. Su manufactura se llevaría a efecto en un primer momento con aquellos objetos adquiridos en las actividades comerciales. Desde el punto de vista arqueológico se puede constatar que el Pueblo Ainu conocía la forja con anterioridad a 1.667.
En 1.669 el clan Matsumae, propuesto por Ieyasu Tokugawa para controlar el comercio en Hokkaido, decidió prohibir el trabajo del hierro entre los Ainus. Este dato es significativo pues no se decreta una Ley de tales características si no existe una sociedad organizada, es por tanto un indicativo de la consideración que, como Pueblo, tenían los Ainus en el Gobierno Tokugawa.
Aún llevándose a cabo estas restricciones, es difícil imaginar que los Ainus abandonaran totalmente sus actividades en relación a los metales.
La Arqueología ha aportado a esta tesis los hallazgos de chimeneas, martillos, carbón y restos de fundición, encontrados en Biratori, Kyoku, Pipaushi y Yukanboshi, anteriores a 1.667, así como herramientas sacadas a la luz en los yacimientos de Setanaichashi, datadas en torno al 1.700. Esto evidencia que el Pueblo Ainu no dejó de trabajar el hierro, pese a prohibición del Clan Matsumae.
Aunque es posible imaginar que el Pueblo Ainu desarrollara sus propias técnicas para procesar el hierro en Hokkaido, se desconoce si lo produjeron o no partir de arena ferruginosa o utilizando otro tipo de métodos. De lo que no existen constataciones históricas, etnográficas o arqueológicas es del uso de hornos con método Tatara, con anterioridad al siglo XIX. Las investigaciones del Profesor Aida (1.978) señalan la existencia de un lugar que sí utilizó el Tatara a finales del siglo XIX en Hokkaido, en el territorio de Nakanosawa, en Kikyo-machi, Hakodate-shi.
En cuanto a la terminología empleada por el Pueblo Ainu para nombrar a los metales, resulta una prueba más en la dirección expresada. Las diferencias entre los términos empleados en una y otra cultura son grandes, lo que manifiesta que el Pueblo Ainu habría trabajado la Metalurgia, antes de que se introdujeran los métodos de Honshu en su territorio.
El Capitán Vries menciona en sus escritos de 1.643 la palabra kani, con la que los Ainus nombraban tanto a la plata como al hierro. En el área de Sakhalim, hacia el siglo XIX, los habitantes utilizaban nombres para diferentes tipos de metales: para el oro, Konkane (metales amarillos), para la plata, Shirokane (metales blancos), para el hierro, Kupuka o Kuuka, etc. De acuerdo con el Sr. Okuda, lingüista especializado en el dialecto de Shizunai, hay dos formas de nombrar los metales, según las áreas geográficas: kane, usado en el área de Saru, y kani, utilizado en Shizunai y en la zona Este de Hokkaido.
Lingüistas como Uehara destacan la gran cantidad de palabras para referirse a los metales en textos dedicados a la Lengua Ainu, como Moshihokusa y Shiribeshi Oroshi, escritos en 1.792 y 1.855 respectivamente, muchas de ellas muy específicas. Otros investigadores, como Hiro Yoda, que publicó en 1.854 Ezo Tsushikan, incluyen también gran número de palabras para nombrar a los metales.
La conclusión de este estudio, a la luz de la investigación histórica, incorpora algunos elementos al desarrollo de la Metalurgia dentro de la Cultura Ainu de Hokkaido. Estos elementos indican que estos Pueblos aportaron a la Cultura del Sable, no solo sus característicos cuchillos Makiris, sus espadas, Emus y sus machetes, Kites, sino sus propios métodos en el trabajo de los metales.
(1) Boletín número 29 del Boletín Arqueológico de Hokkaido
Pedro Martín